La Pequeña Gran Aguja

En estos días estaba afanada en asuntos del trabajo y buscaba una nota perdida,revolviendo gavetas, maletin, cartera, etc. y recordé algo curioso queme ocurrió hace ya algún tiempo.

Era media mañana y necesitaba con urgencia terminar unas máscaras, para una presentación del grupo de Danzas Tradicionales al cual pertenezco. Para ello debía coserle a cada una la capa(trozo de tela que permite sostener la máscara en la cabeza), he allí donde todo el dilema dio inicio.

... Mamá, Préstame una aguja.... Las que tenía una a una te las he entregado y nunca me las devolviste, se me acabaron.

... ¿Queeeeeé?¿A mí? Qué va, yo no he cosido en meses¡¡¡¡¡¡¡ (yo me sabía culpable,pero nunca lo reconocería debido al regaño del resto del día)

... Busca en la vitrina de la cocina, tal vez encuentres alguna.
No hubo recuerdito, copita o vasijita (bautizo,cumpleaños,comuniones,aniversarios,etc.) que no volteara...

Busca que te busca....

Y los minutos pasando....

.. Ese bendito celular que no para.... Eje, ¿Las máscaras listas?... Ummmm falta poco...

Y la pequeña gran aguja nada que aparece....

Me detuve...Me senté, cerré mis ojos... pensé: Un elemento tan pero tan pequeño, insignificante, con un valor monetario pequeñísimo, que lo compras por paquetes, no ocupa espacio, si la pierdes ni caso haces de ello, no prestas atención al dejarla abandonada en cualquier lugar dela casa...

Uyyyy. Pero como se convierte en la Cosa más importante cuando la necesitas y nadie tiene una.

No pude más que calmarme, sonreí y recorde uno de mis escondites de agujas perdidas.
Hasta que por fin la encontré.

Ahora, toda vez que tengo en mis manos algo que parece insignificante, le doy su justo valor.. y doy gracias a Dios por darme la oportunidad de haber aprendido esa lección gracias a : La pequeña gran aguja.